martes, 10 de febrero de 2009

ALUVIÓN EN TARTAGAL



Un aluvión de agua y barro ocasionó un desastre de proporciones en la localidad salteña de Tartagal, donde al menos dos personas murieron, otras diez permanecían desaparecidas y alrededor de mil tuvieron que ser evacuadas tras el desborde de un río en medio de una intensa tormenta.

Autoridades provinciales dijeron a la prensa que el lodo que bajó con bravura desde los cerros y las quebradas cercanas a la ciudad arrasó "con todo lo que encontró a su paso", incluyendo árboles, coches y casas.

El río Tartagal se salió de su cauce, volteó un antiguo puente ferroviario e inundó varias cuadras a la redonda, lo que generó importantes daños y destrozos, además de cobrarse la vida de al menos dos personas.



VIDEO SOBRE EL ALUVIÓN



Las causas del alud guardan relación con las precipitaciones excesivas en forma de tormentas. Pero detrás del fenómeno natural debe tenerse en cuenta el condicionante antrópico de la deforestación. Por ello adjuntamos el siguiente trabajo para contextualizar la noticia y considerar la vulnerabilidad de la región salteña.

Informe de la Fundación Ambiente y Recursos Naturales sobre la deforestación en Tartagal

Salta presenta regiones con significativas tasas de deforestación de bosque nativo, en un marco en el que el gobierno argentino ha informado la emergencia forestal a nivel nacional. El bosque nativo es un sistema vital que -como tal- involucra el interés de los seres humanos si consideramos que su depredación trae aparejados un conjunto de efectos negativos que, sostenidos en el tiempo y combinados con otros efectos aun de lugares distantes (por ejemplo, una eventual contaminación del Río Uruguay), podría atraparnos en un futuro oscuro, pobre, sin salud y sin medio.

¿Qué sucede en Tartagal? ¿Nos encontramos frente a un desastre natural imprevisto? ¿O algo tiene que ver la deforestación con lo que está sucediendo?

Artículo de opinión publicado en Página 12 La culpa de los desmontes.

4 comentarios:

Unknown dijo...

Sí, es preocupante sobre todo la repetición del fenómeno. Debemos al menos hablar de una catástrofe "socioambiental" más que natural.
Y reclamar una verdadera planificación territorial que no apunte a la velocidad de los flashes informativos.
Saludos.

DIANA DURÁN dijo...

Las catástrofes siempre son socioambientales. Debemos recordar que todo riesgo ambiental incluye tanto la amenaza del evento del sistema natural como la vulnerabilidad de las poblaciones a las que afecta.
En este blog hay numerosos artículos referidos a la cuestión de los riesgos ambientales que invito a leer.
Diana Durán

Anónimo dijo...

Una vez más nos encontramos frente a un riesgo ambiental de grandes magnitudes, donde entran en juego conceptos específicos: amenazas y vulnerabilidad dentro del área afectada.
Durante el año pasado hemos estado recurriendo permanentemente a estos términos en forma abstracta hoy lo palpamos desde la realidad.
Creo que estos fenómenos nos ponen ante una falta de preevisión por parte del Estado, quien una vez más se encuentra ausente y sin una política ambiental concreta frente a estas situaciones de riesgos que afectan a la Argentina en forma constante

Anónimo dijo...

si mal....pobre gente...:(
re feo q pase eso...eso es por la deforestacion,el calentamiento global y los incendios.

saludos a todos y q se recuperen!