La Unión Europea según la Comisión Europea.
Incluímos aquí los comentarios que la Lic. Lutgarde Creemers, geógrafa nacida en Bélgica y conocedora de las realidad europea nos hiciera llegar acerca del artículo "Separatismos en Europa" que hoy definimos en el blog.
Agradecemos sus permanentes aportes a Geoperspectivas.
Dra. Diana Durán
COMENTARIOS SOBRE EL ARTÍCULO "SEPARATISMOS EN EUROPA"
Durante el período de las elecciones, hubo muchas charlas y
discusiones buscando “visiones sobre el futuro de Europa”, para invitar a la
gente de participar en ellas / para despertar interés. Así reaparecieron temas
como una “Unión política” (que fracasó cuando en ciertos países los habitantes
votaron no al “tratado de Lisboa” como “constitución”), “Estados Unidos de
Europa” (sobre los cuales ya reflexionaba Víctor Hugo), una “Europa de
ciudadanos (p.ej. Daniel Cohn-Bendit), una “Europa de las regiones” (p.ej.
Robert Menasse, ensayista y literato austriaco),… y otros más.
Varias de estas “visiones” tienen una cosa en común: consideran que los Estados nacionales tienen la culpa de muchos males. En efecto, muchos de los Estados-naciones se formaron en tiempos anteriores sobre la base de anteriores reinados, principados, ducados y otros. Y se formaron frecuentemente como “repúblicas”.
En el Este, se había formado la “Unión Soviética” (1922) como “república socialista”. Y después de la Segunda Guerra Mundial, se unieron ciertos estados de Europa Occidental en la “Comunidad Europea del Carbón y del Acero' (CECA). Se juntaron más países y se formó la “Comunidad Europea”. Vemos que esta tendencia de unirse sigue aún hoy, p.ej. en América Latina, Asia y África.
Cuando la Unión Soviética dejó de funcionar, varios de los estados que antes formaron parte de ella prefirieron independizarse y luego entraron en la “Comunidad Europea”, desde 2007 nombrada la “Unión Europea”. Pero hasta ahora, esta aglomeración de 28 estados incluye la economía, la política exterior común y la cooperación judicial y policial. La política interior la decide cada país para sí mismo, gracias al sistema de “subsidiaridad” - e.j. cada decisión se hace en el nivel más bajo posible.
En 1992 (Tratado de Maastricht) fue acordado y creado el “Comité de las Regiones” (junto con el “Comité Económico y Social”). Tiene un papel consultivo. El concepto fue promovido por los partidarios de la integración europea, que trabajan para una estructura federal de la UE y quieren compensar el déficit democrático por una estructura política descentralizada, eficiente y orientada al ciudadano. Sin embargo, sólo unas pocas regiones de la UE tienen una infraestructura (más o menos) independiente del Estado-nación y están equipadas con sus propias instituciones políticas y democráticas.
El mapa de “La Europa de los mil estados” por Borja Ventura muestra muchas regiones que son “regiones” idénticas en los mapas utilizados por las instituciones Europeas (p.ej. Eurostat, la institución que se ocupa de las estadísticas), como se puede ver p.ej. aquí: http://www.espon.eu/main/Menu_ ToolsandMaps/ESPONHyperAtlas/
Cuando existen tantas regiones, no se puede olvidar tampoco que ¡la Unión Europea tiene más que 500.000.000 habitantes! Y esto en solamente 4.325.000 km2.
Paralelamente a la Unión Europea existe el “Consejo de Europa” - que no tiene que ver con la primera (pero sí tiene intercambio con el Comité de las Regiones) e incluye además 47 Estados-naciones. Tiene un “Congreso de Autoridades Regionales y Locales”, “la Voz de las Ciudades y Regiones” - como se dice en su página web (http://www.coe.int/t/ congress/Fonctionnement/ Chambers/Regions_en.asp? mytabsmenu=2)
y una “Carta Europea de Gobierno Autónomo Local”. Representa alrededor de
200.000 autoridades locales en sus 47 países-miembros.
Varias de estas “visiones” tienen una cosa en común: consideran que los Estados nacionales tienen la culpa de muchos males. En efecto, muchos de los Estados-naciones se formaron en tiempos anteriores sobre la base de anteriores reinados, principados, ducados y otros. Y se formaron frecuentemente como “repúblicas”.
En el Este, se había formado la “Unión Soviética” (1922) como “república socialista”. Y después de la Segunda Guerra Mundial, se unieron ciertos estados de Europa Occidental en la “Comunidad Europea del Carbón y del Acero' (CECA). Se juntaron más países y se formó la “Comunidad Europea”. Vemos que esta tendencia de unirse sigue aún hoy, p.ej. en América Latina, Asia y África.
Cuando la Unión Soviética dejó de funcionar, varios de los estados que antes formaron parte de ella prefirieron independizarse y luego entraron en la “Comunidad Europea”, desde 2007 nombrada la “Unión Europea”. Pero hasta ahora, esta aglomeración de 28 estados incluye la economía, la política exterior común y la cooperación judicial y policial. La política interior la decide cada país para sí mismo, gracias al sistema de “subsidiaridad” - e.j. cada decisión se hace en el nivel más bajo posible.
En 1992 (Tratado de Maastricht) fue acordado y creado el “Comité de las Regiones” (junto con el “Comité Económico y Social”). Tiene un papel consultivo. El concepto fue promovido por los partidarios de la integración europea, que trabajan para una estructura federal de la UE y quieren compensar el déficit democrático por una estructura política descentralizada, eficiente y orientada al ciudadano. Sin embargo, sólo unas pocas regiones de la UE tienen una infraestructura (más o menos) independiente del Estado-nación y están equipadas con sus propias instituciones políticas y democráticas.
El mapa de “La Europa de los mil estados” por Borja Ventura muestra muchas regiones que son “regiones” idénticas en los mapas utilizados por las instituciones Europeas (p.ej. Eurostat, la institución que se ocupa de las estadísticas), como se puede ver p.ej. aquí: http://www.espon.eu/main/Menu_
Cuando existen tantas regiones, no se puede olvidar tampoco que ¡la Unión Europea tiene más que 500.000.000 habitantes! Y esto en solamente 4.325.000 km2.
Paralelamente a la Unión Europea existe el “Consejo de Europa” - que no tiene que ver con la primera (pero sí tiene intercambio con el Comité de las Regiones) e incluye además 47 Estados-naciones. Tiene un “Congreso de Autoridades Regionales y Locales”, “la Voz de las Ciudades y Regiones” - como se dice en su página web (http://www.coe.int/t/
Creo que de tal manera estamos bien preparados para dejar
ingresar partes de países-miembros en la Unión Europea – con un problema: la
legislación. Porque si Cataluña o Escocia quieren entrar, deben de estar de
acuerdo todos los países miembros, así que también España y el Reinado Unido.
Por lo tanto que el último aún hace parte, porque tiene tendencias a separarse
de la UE (ya que es el país que más colabora con Estados Unidos de América).
Y seguro que existe resistencia política contra el concepto
-p.ej. de los euro-escépticos (que por parte están contra la Unión Europea) u
otros por miedo de que un aumento de la competencia de las regiones se hace a
expensas de las tareas del Estado-nación.
Existe de una manera la colaboración entre cada vez más estados para hacerse más fuertes contra la globalización. Al mismo tiempo existe la tendencia de “subsidiaridad” que deja las decisiones regionales a las autoridades locales. Significa más democracia, porque en nivel local se conoce mejor los problemas locales.
Existe de una manera la colaboración entre cada vez más estados para hacerse más fuertes contra la globalización. Al mismo tiempo existe la tendencia de “subsidiaridad” que deja las decisiones regionales a las autoridades locales. Significa más democracia, porque en nivel local se conoce mejor los problemas locales.
¿Quizás habrá que pensar en una “Europa de las Regiones” (u
otra nominación) en vez de una Europa de Estados-miembros?
Lic. Lutgarde Creemers. 27 de julio de 2014
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